En la antigua embajada británica se creó este local único y rompedor, inspirado en la emblemática botella de Alhambra Reserva 1925.
La atmósfera del espacio se impone con fuerza y elegancia, girando alrededor de una impresionante escultura de hormigón y cemento. Esta pieza se abre majestuosamente, revelando el icónico recipiente verde de la marca. Este vaso tallado, sin etiqueta, encapsula los valores de artesanía, calidad, misterio y autenticidad que caracterizan a esta cerveza.
La decoración del local se basa principalmente en elementos de madera y piedra, realzados por muebles de cuero de alta calidad. Destaca un sofá Chesterfield verde como pieza central, acompañado de sillones vintage con estructuras de aluminio, tapizados en tonos cigarro.
El resultado fue la creación de un espacio envuelto en un aura de misterio, elegancia y carácter.